martes, febrero 20, 2007

He sobrevivido...

Me congratula anunciaros que acabo de sobrevivir a la tormenta de peste de tabaco y sudor y acento mallorquín exagerado que ha poblado mis alrededores en esta sala de ordenadores de la facultad.

Puedo respirar tranquila.

Gracias al tabaco, que ha hecho que a la criatura susodicha le haya entrado mono y se haya ido a seguir cultivando su peculiar olor corporal.

jueves, febrero 15, 2007

Zumo de frutas

No sabía qué titulo poner, así que este está bien, ya queme voy a ir a tomar un zumo de frutas en breve.

Ayer me preguntaron que qué escribo en un blog. Y yo que sé, si últimamente no escribo nada. A ratos me inspiro, pero luego se me olvida. Sé que quería dedicar una entrada a un asunto político (que no debería ser político pero lo es), pero he preferido mantener el buen rollo. La política es un marrón y no pega con el papel que forra las paredes de este blog.

Ahora sólo se me ocurre decir que estoy muy bien de ánimo y de salud, que mi semana de vacaciones se acaba y que me voy a beberme el zumo ya.

Un saludo.

(Qué entrada más estúpida)

domingo, febrero 04, 2007

Sociología ornitológica

Para los que hablan tanto del "instinto" maternal...

Resulta que en Sulawesi, una de las muchas islas de origen volcánico de Indonesia, habita un pájaro muy peculiar. El Maleo, Macrocephalon maleo, es un ovíparo que usa las cálidas arenas de las playas de la isla (realmente, cuanto más escarbas, más caliente está la arena... será cosa de los volcanes) para incubar sus huevos.

No es que ponga huevos y se siente encima, para que tengan calor por arriba y por abajo; lo que hace es escarbar un agujero bastante profundo comparado con su propio tamaño y poner los huevos allí. Entonces el Maleo tapa el agujero y deja a la naturaleza que siga su curso. La madre de los huevos sigue con su vida y los polluelos, por instinto, salen de la arena. Desde ese momento saben volar y son idependientes. Es decir, que rollos maternales cero.

Eso sí, son monógamos.
Me parece sorprendente, sin más.