terapia de choque
(es el subtítulo)... sí, este post tiene subtítulo.
en vaya fregao me he metido, en menudo berenjenal... quien me lea y me conozca sabrá como soy. vamos al grano, tengo poco tiempo, tengo que hacer un informe editorial e irme a dormir, porque mañana me toca el tercer día de terapia de choque. cuando me lanzo no tengo la más mínima vergüenza, igual que cuando hago las cosas evitando pensarlas... pero no me gusta molestar a la gente, ni hablar con desconocidos. Pues ahí me teneis, haciendo encuestas para el vicerectorado.. pero por si fuera poco...........
hago encuestas en la zona de la escola tècnica superior d'enginyers i en la parte de más arriba de todo de ciencias, ahí, a tomar por saco de la UAB, delante de los bomberos (sí, es una lástima que los bomberos no puedan contestar una encuesta sobre el proceso de Bolonia..) XD
el primer día, cuando acabé tenía un estrés mental de haber hablado con 37 perfectos desconocidos para preguntarles acerca de una cosa que el rectorado nos va a meter doblá... ains...
ya contaré algunas anécdotas cuando acabe la semana de las encuestas.
¡y ya vale de posts tipo "querido diario"! pero estoy tan conmocionada por la experiencia que tenía que dejar constancia de ello. hablar con desconocidos me crea estrés mental.
la anécdota de ayer (del lunes, pq es más de medianoche)... tras el trauma de hablar con 37 perfectos desconocidos, iba por la calle recuperándome y preparándome para las sucesivas encuestas, gran tarea mental, cuando vi en un semáforo de una gran calle grande y no precisamente peatonal a un viejuno que era ciego.
y ciego no sólo por el bastón sino porque el semáforo de peatones se había puesto en rojo y el hombre seguía sobre el paso de cebra, dado con el palo a un semáforo y una de esas cajas de los cambiadores de los semáforos. Aluciné porque nadie le ayudaba a llegar a la acera y me acerqué justo cuando ponía el pie sobre el bordillo y le pasaba por detrás un autobús gigantesco a pocos.. yo no diría metros sinó centímetros.
bien. me acerqué para ayudarle y señores... me mandó a paseo (cosa que yo también hice finalmente cambiando el usted por el tú) de la manera más borde y rabiosa que jamás he visto de una persona que ha estado a punto de ser atropellada por un gugante de acero (aunque él eso nunca lo hubiera visto).
No reproduciré la breve conversación porque me parece penosa y me da vergüenza ajena (en serio), preo me quedé tan alucinada... en fin... que los frustrados que nos cruzamos por la calle nos amarguen a nosotros ni directamente ni a través de hacernos creer que todo el mundo es igual de gilipollas.
salud!

2 comentarios:
vaya con el viejuno, hehehehhee. quin riure, tia. quin paio!!!!!!!!
vaja fill de pu*a :(
jo amb tota la meva bona fe..
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